En el último informe de los cambios climáticos publicado por el IPCC (Panel Intergubernamental de Cambios Climáticos), que ha reunido en 400 páginas las palabras de especialistas de la ONU, la organización ha demostrado su preocupación con el aumento sistemático de la temperatura del planeta.
De acuerdo con el documento, la Tierra podría entrar en colapso en la ocasión del aumento de 1,5°C en la temperatura del planeta con relación a la época preindustrial. Para la limitación de ese número, el informe propone medidas a tomar en los próximos años.
Según los estudiosos, las proyecciones indican que las emisiones de dióxido de carbono van a quedarse entre 52 a 58 GtCO2e hasta 2030. Para ellos, ese número debe caer por la mitad para que la limitación de la calefacción del planeta sea posible. Además, la recomendación es la de que se invierta más en energías renovables y que ellas puedan ser responsables por 70-85% de la producción de energía. Cambiar opciones alimenticias y mejorar la eficiencia de los transportes también son otras medidas presentadas.
Aunque en un eventual aumento hasta 1,5°C de la temperatura y después su disminución, el impacto causado en la naturaleza podría ser irreversible en ciertas regiones del planeta. El estudio también apunta los que más serían afectados si llegáramos incluso a un aumento de 1,5°C. Además de hacer daños a las áreas de baja altitud, a la salud humana y a los océanos, los más pobres tendrían muchas más dificultades para adaptarse a las nuevas condiciones.
Uno de los puntos más importantes para la ONU es poner a cero la emisión de gases, principalmente el metano y los hidrofluorocarbonos (HFCs), hasta 2050. Para los analistas, si las emisiones llegan a un pico antes de 2030 y empiezan a caerse, el esfuerzo para controlar la calefacción será menos desafiante.
Uno de los mayores desafíos para llegar a esta meta es obtener la adhesión de los países y hacer que los que firmaron el Acuerdo de París cumplan sus objetivos. Grandes potencias como Estados Unidos y China son reacias en priorizar la cuestión ambiental en lugar de sus respectivos beneficios.
En Buenos Aires, los ministros de Medio Ambiente de diferentes naciones de América Latina se reunieron para discutir las preocupaciones del IPCC. En la 21ª Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y del Caribe, los representantes de 28 países adoptaron la Declaración de Buenos Aires y aprobaron cuatro acuerdos para afrontar los principales desafíos ambientales de la región en las áreas de cambios climáticos, contaminación, biodiversidad, ecosistemas y eficiencia de los recursos naturales.
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